La reforma laboral no frena la precariedad: la duración de los contratos cae de 60 a 47 días en abril
La advertencia que están haciendo muchos organismos económicos, expertos y partidos políticos de la oposición sobre los efectos de la contra reforma laboral aprobada por el Gobierno en la precariedad laboral van tomando forma con los números reales. Según los críticos, obligar a las empresas a hacer contratos fijos discontinuos -indefinidos- para bajar los temporales no va a reducir la citada precariedad puesto que se trata simplemente de un cambio de nombre en el tipo de contrato.
En abril, primer mes completo de vigencia de la reforma laboral -las empresas tenían tres meses de transición desde el 1 de enero para convertir los temporales en fijos- muestra que este tipo de contratos se ha disparado más de un 1.000%, pero la duración media de los temporales se ha reducido de 60,63 días de marzo a 47,22 días en abril, más de 13 días de diferencia en el primer mes de la contra reforma.
De hecho, la duración media estaba subiendo desde enero hasta marzo y en abril ha bajado a cifras de diciembre de 2021. En abril de 2021, también con la Semana Santa, la media apenas se redujo en dos días sobre marzo quedando en 54 días, según los datos publicados por el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE), organismo dependiente de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Según los datos del SEPE, en abril se firmaron 1,45 millones de contratos. De éstos, los temporales de duración de más de un año fueron 3.502, frente a los 4.836 de marzo. Los que tenían una duración de entre 6 y 12 meses sumaron en abril 12.681, lejos de los 20.142 firmados en marzo. Aunque la comparación no es exacta porque en marzo se firmaron 221.000 contratos más que en abril, la duración media que resulta en abril es de 13 días menos que en marzo. Sí se reducen respecto al mes anterior los contratos de menos de 7 días y suben los de dos semanas.
Los expertos advierten que para un trabajador es mejor tener un contrato indefinido que uno temporal, pero el fijo discontinuo supone que en las estadísticas aparece como indefinido aunque trabaje sólo tres meses al año, por ejemplo, por lo que convertirlo en fijo discontinuo no hace que trabaje más horas. Habrá que esperar más meses para ver el impacto real, pero el primer mes de vigencia completa de la reforma laboral ya muestra algo de lo que advertían los expertos: cae la duración media de los contratos temporales.
Gobierno defiende la reforma
Por su parte, Díaz y el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, defienden que la temporalidad se ha reducido en el mercado laboral gracias a la reforma. Escrivá destaca en sus comparecencias públicas otros datos, como la duración media de los contratos firmados desde el 1 de enero de 2022 y extinguidos a fecha de 26 de abril, que han aumentado un 26% en comparación con el periodo 2017-2019, situándose en casi 15 días.
También utiliza la cifra de contratos indefinidos firmados sobre el total, que en abril ha sido del 77% frente al 70% del promedio del periodo 2017-2019.